Podríamos comenzar diciéndoles lo feliz que estamos de que lean esto y de que nos dediquen un poco de su tiempo en tratar de comprender lo que pasa por nuestras alocadas cabezas. Podríamos, pero en vez de decirles cuán felices y emocionadas nos sentimos, déjennos escribirles algo…
Somos escritoras o eso intentamos ser, frustradas por nuestro corto tiempo e ineptitud al encontrar el balance entre el deber y el placer, solemos arrancar cada poco la una en la otra para encontrar aquello que de seguro todas y todos han perdido. Inspiración, tiempo, paz.
La vida está tan llena de palabras vacías que cada poco nos parecía hundirnos en un mar de letras, intentar de resolver un puzle parecía una tarea titánica hasta que decidimos hacer algo al respecto.
Armamos un gran barco con aquellas letras esparcidas que nos obligaban a hundirnos, tomamos un remo de papel cada una y ocupamos al mar de tintero para poder trazar y transformar las frases comunes en algo extraordinario sobre el cielo.
O eso es lo que intentamos…
Siempre a la misma hora, después de tomar un baño, beber un poco de leche y de que Mamá apagara la televisión.
- No más por hoy - ordenó severa cuando el niño quiso encenderla.
Los envió a la cama y los dos pequeños niños corrieron a lanzarse sobre las mullidas almohadas.
¡Puf! Sonó la almohada cuando dio con la cabeza de la niña.
- ¡Jajá! ¡Te di! - gritó el niño y ella sólo se contentó con mirarlo feo para después meterse en sus cobijas y taparse hasta la altura de los ojos bastante enfurruñada.
- Eso no se hace - lo reprendió Mamá, aunque sin la energía suficiente como para evitar otro almohadazo en el futuro, eso era seguro.
La mujer se sienta en el sofá que colocó estratégicamente en medio de las dos camas con un libro entre las manos y les pregunta:
- ¿Qué leemos hoy? -
- ¡Yo leo! - grita el niño emocionado arrebatándole el viejo libro. Está aprendiendo a leer y quiere practicar - ¡Esta! - dice y gira el libro para enseñarle a su hermana menor un cuento de piratas.
- Bueno - acepta sabiendo que no le queda más remedio.
- Erase una vez… - comienza con su vocecilla melodiosa haciendo pausas exageradas e innecesarias. Mamá lo mira orgullosa.
La niña se pregunta si algún día podrá hacer lo mismo, ¡leer! Se siente ansiosa de sólo pensarlo. Apenas está en jardín de niños, pero al mirar cuán lejos está de su hermano grande quiere correr para alcanzarlo, no le gusta estar atrás.
Poco recuerda del cuento de piratas, como tampoco recuerda las historias de las noches siguientes. Cada día empieza como termina y ella poco a poco aprende una letra nueva. El hermano grande ya no le lee tan seguido como antes, pues ahora que sabe hacerlo bien y sin pausas ha perdido la novedad, aun así ella se lo pide de vez en vez.
Y mientras lo escuchaba su mente viajaba muy lejos a esos parajes de bandidos árabes; a esas tierras floridas de los pastores y sus ovejas; a esos castillos gigantes que encerraban a bellas princesas… Había veces en las que se veía a sí misma siendo parte del cuento, otras sólo observaba desde la ventana imaginaria y otras más pensaba en un final diferente:
“Esto me gusta más” Se decía secretamente cuando las imágenes de algo nuevo y diferente cruzaban por su cabeza “¿Y qué pasaría si…?”
Entonces llegaron a su vida amigos nuevos, unos que jamás pensó tener: los primeros fueron delgados y con muchos dibujos, después llegaron unos más rechonchitos y con fotografías, otros más gordos y serios le siguieron, al igual que otros demasiado viejos pero que ella amó con todo el corazón… ¡De letra pequeña…de letra grande!
“¿Hueles el aroma del papel? ¡Mmm… delicioso!”
Su vida comienza a cambiar y todo se vuelve difuso. El viento comienza a soplar y se lleva las hojas de sus amados libros arrancándole las palabras… Corren ríos de tinta a su alrededor… Su cabeza se abre y de ella brotan las ideas, ¡cientos, miles! Vuelan graciosamente, danzando con la tinta hasta fundirse en un estallido que detiene el corazón…
La hacen feliz. La niña puede ver las chispas de la magia: las locuras de su imaginación ahora hechas de tinta se graban en el papel… Ella cierra la libreta y la esconde, por el momento es sólo su secreto.
Escrito tras escrito… borrador tras borrador, ninguno está terminando aún.
Sin embargo por fin se ha permitido compartirlo con alguien, una niña al igual que ella. También gusta de inventar historias que entretienen su mente en un mundo que no es real.
Se ríen juntas. Comparten sus escritos a pesar de que jamás se han visto a los ojos, ni escuchado sus voces… Pero han visto sus letras… han escuchado sus letras… ¡quieren a sus letras!
Se toman de las manos a pesar de que sus dedos no sienten la piel de la otra, sólo que así se entienden bien. Son como polos opuestos y sin embargo aquello no importa, juntas se divierten igual.
- ¡Vamos, vamos! ¡Hagamos una locura! - dice una.
- ¿Locura como qué? - pregunta la otra.
- Mmm…- piensa con expresión concentrada - ¡Ya sé! ¡Vamos a la playa! … No, mejor a la selva… ¡Espera no, no! Mejor al desierto…
- ¡Mejor a las montañas! - coopera la otra y ambas se miran.
- ¡A las nubes! - gritan a la vez saltando - ¡A la Luna! - acuerdan al unísono y una carcajada sale de sus bocas - ¡A TODOS! - Se desgarran sus gargantas.
Ríen y se toman de las manos para comenzar a correr. Sienten la adrenalina en sus venas, el viento en sus caras y el suelo… ese se pierde con cada paso hasta el olvido.
¡Adoran sentirse así!
El paisaje comienza a transformarse con cada segundo que siguen su carrera: la playa, la selva, el desierto, las montañas, las nubes… ¡La Luna!
Y caminando por el espacio, donde la vida es un mito aún, comienzan a ver figuras. Al inicio son pequeñas como insectos, más sólidas que copos de nieve pero menos que la piedra. Las niñas no se asustan, saben qué son esas figuras y se atreven a gritar sus nombres pues han estado en la mente de cada una durante mucho tiempo: ¡Sus historias!
Los cuentos de cada una cobran vida con cuerpos de tinta; sus personajes se levantan poco a poco abriendo los ojos a ese mundo hecho de letras; la Luna se ha hecho de pergamino recreándoles sus paisajes favoritos, los que ellas inventaron.
Ríen más.
Todos las saludan, les ofrecen asiento en columpios colgados de la nada y se retiran para vivir la vida en el mundo que ellas les han creado.
Y las niñas lo ven todo mientras se balancean:
Una chica gloriosamente hermosa que sirve café.
-Es mi primer día - dice ella.
En un castillo no muy lejano otra chica de grandes ojos que agachada en una esquina busca algo que ha perdido. Un apuesto muchacho se le acerca, en sus ojos se le nota que está enamorado.
-Theo - pronuncia su nombre la joven y él sonríe.
Del otro lado una pareja pelea en una torre sólo para ellos dos, él acaba de insultarla, ella no se inmuta pues está acostumbrada. Esa noche dormirán juntos en el sillón.
En un paraje lejano, esa misma pareja se detiene cerca de un enorme árbol que deja caer sus hojas como la lluvia. Él la contempla sin respirar, ella no lo nota.
Y en un sitio bien diferente una joven parecida a su “favorita” baja de la ventana de su habitación ayudada de unos gemelos pelirrojos.
¡Todo es suyo! ¡Todo maravilloso!
El aire les trae nuevas escenas que ellas contemplan fascinadas; algunas no son tal felices, es verdad, pero se sienten bien igualmente.
-¿Sientes eso? - pregunta una de las niñas.
-Sí - responde la aludida - el viento es exquisito.
-Tiene algo… - asegura la primera olisqueando el ambiente.
-Pasión, amor, locura… - se detiene la segunda para mirar a la mitad de su cerebro - todo con…
-Olor a pergamino - dicen al unísono y ríen para después cerrar los ojos y perderse en esas sensaciones.
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El olor a café las despierta a las dos, ninguna sabe cuál se levantó primero ni si la otra preparó el café, salen de sus habitaciones al mismo tiempo, con el pijama precariamente puesto, con una melena de locos y las pantuflas arrastrándose a su camino.
Llegan al lavabo juntas, con el sueño en sus venas intercambian tareas, una se baña, la otra prepara su ropa, la una prepara su ropa, la otra se baña.
Las dos sentadas en la mesa, las dos miran en diferentes direcciones, está el café como les gusta, tamborilean sus dedos sobre la superficie, echan a soñar sus mentes para luego de unos minutos aterrizar en la vida real, suspiran con cansancio pero sonríen enseguida, en algunas horas será de noche y podrán sonar.
Sus deberes son extenuantes, les quitan el valioso tiempo que tienen dejándoles uno que a regañadientes aceptan y utilizan, no poseen los minutos suficientes, no tienen lo que les gustaría, pero juegan con ello, con los horarios, los minutos, los segundos, lo aprovechan.
Llegan a casa con mil cosas en mente, con millones de ideas para expresar, se sientan frente al PC y se dan la espalda por un momento para pensar. El sonido del teclado es lo único que se escucha, se les ve sonreír de vez en vez, tanto como golpearse mentalmente o reírse por alguna estupidez. Terminan.
Encienden un cigarrillo, la primera calada y una libreta de notas en sus manos, imprimen con ayuda de la tinta las ideas para sus próximas locuras, subrayan letras, tachan otras, se acuerdan de ellas mismas, rememoran paisajes de las historias de la otra.
Se van a la cama no sin antes pasarse por sus mail, esperando ver el nombre de la otra en la bandeja, en línea se encuentran, sonríen a la distancia…
-Querida Re – saluda.
-Querida Aniia – responde.
El olor a café las embarga de nuevo, nunca saben quién les prepara el café, una en Chile, la otra en México, las dos con tantas cosas que decirse, sólo minutos están juntas y les parece mucho tiempo.
Se duermen esperando que la única rutina en sus vidas, sea por mucho tiempo más, el encontrarse en línea, antes de ir a soñar.
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Soy Remy, soy Aniia, somos parte de este Blog que desde hoy queda oficialmente inaugurado y esperamos poder actualizar cada semana. Hablaremos de cultura, de música, de eventos sociales de todos los países, de libros, sobre todo de libros.
Harry Potter será el tema principal y la influencia en la vida de los admiradores. Criticaremos Fics Buenos, Malos, más o menos, hasta los nuestros. Daremos una opinión respetuosa así como recibiremos lo nuestro. Estaremos al pendiente de la creación de un Best Seller tanto en Potterfics.Com como en Fanfiction.Net u otra comunidad, aceptaremos sugerencias, tomatazos y de vez en cuando un tirón de orejas.
Solemos ir por lugares inimaginables, muchas veces vamos encubiertas, así que presten atención y sígannos, prometo que será tremendamente fascinante.
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Próximamente. Sabemos que para algunos este día será algo frustrante, pero por otro lado, queremos celebrar a los que sí sienten que es un día especial. Porque no a todos nos toca conocer al amor de nuestras vidas, pero tenemos el orgullo de encontrar nuestra alma gemela. 14 De Febrero.
